El portavoz de los populares, Juan Fernández, acusa a los socialistas de transferir soberanía a los independentistas para “salvar a un Gobierno débil”
“Basta de rendición, basta de chantajes, basta de cesiones, hay que frenar el desguace institucional, el Parlament debe alzar la voz, reclamar las competencias constitucionales y frenar este desguace institucional”. De ese modo ha resumido el portavoz del Partido Popular (PP) en el Parlament de Cataluña, Juan Fernández, el objeto de su moción para revertir la debilidad del Estado en Cataluña, que está acentuando el Partido Socialista al realizar “una transferencia estructural de soberanía en manos de partidos independentistas para salvar a un Gobierno débil”.
Fernández ha señalado la “obligación de los catalanes constitucionalistas” de defender la Constitución y el Estatut de Autonomía, toda vez que el Partido Socialista “ha decidido abandonar esa defensa” del marco de convivencia que ha acompañado la democracia española los últimos 40 años. “El PP presenta esta moción porque es absolutamente necesario que el Partido Socialista deje claro donde está” porque lo que está haciendo ahora no es fortalecer a Cataluña, sino “rendirse al chantaje independentista y desmantelar el Estado”, ha señalado. Y lo ha ejemplificado sacando a relucir los indultos otorgados por los socialistas, la cesión de competencias en inmigración y control de fronteras, la cesión del control de secretarios e interventores municipales, el persistente incumplimiento de las sentencias contra la imposición lingüística y el acuerdo del “cupo separatista”.
El portavoz popular ha cuestionado la “pantomima de la reconciliación” a la que apelan los socialistas porque, a fin de cuentas, amnistían e indultan a quienes dicen que lo volverán a hacer mientras, en la trastienda, están negociando como liquidar el Estado en Cataluña “Santos Cerdán, mano derecha de Pedro Sánchez, que lleva quince días en la cárcel de Soto del Real por corrupción, con un fugado de la Justicia”. “Compraron el poder a cambio de impunidad, y eso se llama corrupción política”.
Durante su intervención, Fernández ha acusado a los socialistas de “traspasar todas las líneas rojas que ustedes marcaron”, de cometer “todos los errores que prometieron no cometer” y “traicionar a la ciudadanía y sus votantes” para desguazar institucionalmente “aquello por lo que lucharon en la Transición nuestros padres y lo que hemos cuidado durante años”. “Han venido a unirse al independentismo y servirse de las instituciones para tapar su corrupción”, ha sentenciado.