• El portavoz del PP en el Parlament asegura que la Generalitat está en “quiebra técnica” mientras aumenta la inseguridad en los barrios, la okupación, no hay políticas migratorias eficaces y colapsan los servicios públicos
“Lo que tenemos en Cataluña es una estafa política: Illa quiere hacer creer que vivimos en un oasis de prosperidad, pero la realidad es muy distinta y los catalanes siguen sufriendo los mismos problemas, como la inseguridad en los barrios, la okupación de viviendas, la falta de políticas migratorias eficaces y el colapso de los servicios públicos muestran que la Generalitat está en quiebra técnica”. Así ha resumido el portavoz del Partido Popular (PP) en el Parlament de Cataluña, Juan Fernández, la situación en la que se encuentra la política autonómica tras un año de gobierno en minoría del PSC.
“Salvador Illa, sigue atrapado en su estafa política que no sirve a los intereses de los catalanes, sino a garantizar la supervivencia de Pedro Sánchez negociando con Puigdemont en Bruselas, Waterloo o Suiza”, ha censurado el portavoz. Y lo ha ilustrado recordando que el Govern sigue sin tener presupuestos, ni proyecto, ni siquiera dispone de estabilidad parlamentaria, aunque eso no le evita abrir nuevas falsas embajadas con ERC o alargar el contrato de la mujer de Puigdemont en la XAL.
El dirigente popular ha sido muy crítico con el papel de Salvador Illa como defensor “de los intereses personales de Pedro Sánchez”, aunque eso suponga utilizar a los catalanes como “moneda de cambio”.
La alternativa
Ante esta situación, el portavoz de los populares catalanes ha anunciado la responsabilidad del PP “de ofrecer una alternativa clara y firme frente a las políticas independentistas y socialistas, que son las causantes de la decadencia en Cataluña”. Es por ello que se ha marcado dos objetivos claros: hacer una política útil, constructiva y combativa de los excesos derivados del chantaje de los partidos independentistas a los socialistas, y “fortalecer nuestro proyecto en la calle” hasta el punto de convertir a los diputados autonómicos en el mejor altavoz de los catalanes en el Parlament, “pero nuestro despacho estará siempre en la calle”.