• La diputada popular, Àngels Esteller, desgrana las infraestructuras estratégicas que necesita Cataluña para garantizar la cohesión territorial y aumentar la competitividad de la economía catalana
“Es imprescindible un cambio profundo en la política de infraestructuras. Es necesario adoptar un nuevo modelo de gestión basado en la eficiencia, la colaboración público-privada y la cofinanciación, con fórmulas ya probadas y exitosas en toda Europa”. Así se ha manifestado la diputada del Partido Popular (PP) en el Parlamento de Cataluña, Àngels Esteller, durante el debate sobre infraestructuras, en el que ha detallado el paquete de propuestas de su formación para garantizar la cohesión territorial y la conexión entre todas las comarcas, mejorar la competitividad de la economía catalana mediante la mejora del transporte de personas y mercancías, fomentar la inversión privada y modernizar la red de transporte público.
Durante su intervención, Esteller ha señalado el “grave problema estructural” que arrastra Cataluña a causa del déficit de infraestructuras, resultado de “más de una década de parálisis en la que se han pospuesto proyectos esenciales, se han desaprovechado oportunidades de financiación europea y se ha gobernado sin visión, planificación ni prioridades”. Esta situación provoca que la inversión pública en infraestructuras en Cataluña represente solo el 1,1 % del PIB, “muy por debajo del 2,2 % recomendado para garantizar un crecimiento sostenible”, afectando el potencial de crecimiento y frenando la competitividad, sin olvidar la saturación y el colapso de las principales vías de conexión de Cataluña como la AP-7, la B-23, la C-58, la C-31 Norte y la A-2, el deterioro de la red viaria básica y el aumento de retenciones e incidencias en el área metropolitana.
Esteller ha remarcado cómo el colapso viario y ferroviario tiene “un impacto estratégico directo en la economía catalana” que se traduce en altos costes personales y empresariales por pérdida de productividad, retrasos logísticos y sobrecostes laborales. Un problema que afecta al sector industrial y logístico, ya que “sin buenas conexiones portuarias y ferroviarias, las empresas pierden competitividad a escala internacional”; al turismo, donde “la falta de conectividad aeroportuaria y ferroviaria penaliza el turismo de calidad”; al sector agroalimentario, que “encuentra dificultades logísticas significativas, especialmente en las Terres de l’Ebre, Lleida y la Catalunya Central, por la falta de ejes eficientes y terminales intermodales”; y, en general, a la movilidad.
La diputada popular ha recordado que las patronales llevan tiempo denunciando esta situación de forma reiterada, ya que la mala conexión entre comarcas y polígonos industriales es un freno al desarrollo, y los proyectos se cronifican sin ejecución. Como ejemplo, ha precisado que la Región Metropolitana de Barcelona —que concentra cerca del 70 % de la población y de la actividad económica de Cataluña— “acumula el mayor número de infraestructuras pendientes, especialmente en materia viaria y ferroviaria”: el cuarto cinturón, el túnel de Horta, la ampliación de las Rondas, la ejecución del plan de Rodalies, el desdoblamiento de la C-55 entre Castellbell i el Vilar y Manresa.
Infraestructuras estratégicas
La intervención de la diputada ha servido para dejar claras las prioridades del Partido Popular en materia de infraestructuras “con retorno social y económico, con capacidad de transformar el territorio y generar oportunidades reales para todos”. Entre ellas, destacan la petición de finalizar la ampliación del Puerto de Barcelona y ejecutar los accesos ferroviarios sur, desarrollar terminales logísticas estratégicas en La Llagosta, Vilamalla, La Boella, Penedès y LOGIS Ebre; transformar con urgencia a ancho internacional las líneas de Mollet-Portbou y Castellbisbal-Vila-seca; construir una plataforma propia para mercancías de 700 metros con tramos exclusivos entre Tarragona y Barcelona y crear un by-pass ferroviario por el Vallès para descongestionar el nudo ferroviario central de Barcelona.
“Los puertos de Barcelona y Tarragona son activos estratégicos para Cataluña, pero necesitan una conexión ferroviaria intermodal y eficiente con las áreas logísticas e industriales que una puntos como La Llagosta, Logis Empordà, Logis Ebre o La Boella, con el objetivo de que Cataluña pueda competir con puertos como Róterdam o Amberes”, ha indicado Esteller.
El aeropuerto de El Prat también “debe conectar Cataluña con los principales centros estratégicos del mundo, especialmente la costa oeste de los Estados Unidos y Asia”, lo que permitiría consolidar Barcelona como referente logístico global y como hub turístico y comercial intercontinental. Por ello, los populares proponen alargar la pista 06L/24R “para permitir la operación de vuelos intercontinentales con aeronaves de gran capacidad” y acelerar la construcción de la nueva terminal satélite, conectada con la T1, para aumentar la capacidad de pasajeros, especialmente en vuelos de largo recorrido, así como conectar en alta velocidad los aeropuertos de Girona-Costa Brava y Reus.
“Es fundamental acelerar el desarrollo del Corredor Mediterráneo, infraestructura ferroviaria estratégica que conecta el sur de España (Algeciras) con el norte de Europa a través del litoral mediterráneo, enlazando ciudades como Barcelona, Valencia y Alicante en un recorrido de 1.300 km”, ha afirmado Esteller, con el fin de que el transporte ferroviario de mercancías en Cataluña deje de representar solo el 4,5 % del total, cuando la media europea se sitúa en el 18 %.
Propuestas territorializadas
Entre las propuestas del PP para el área metropolitana de Barcelona y las comarcas del Vallès, destacan la ejecución completa de la B-40 entre Abrera, Terrassa, Sabadell y Granollers; el desdoblamiento urgente de la C-55 entre Manresa y Castellbell i el Vilar; la mejora de la funcionalidad de la C-17 entre Mollet y Granollers; el desarrollo de la Nueva Ronda del Maresme, clave para la movilidad litoral entre Montgat y Mataró; y la implantación de carriles BUS-VAO e intercambiadores para reducir el uso del vehículo privado y fomentar el transporte público.
Para las comarcas de Girona, los populares proponen la transformación a ancho internacional de la línea ferroviaria Mollet – Vilamalla – Portbou para enlazar con Europa y permitir un transporte de mercancías eficiente; un nuevo Plan Director para el Aeropuerto de Girona, con acceso ferroviario de alta velocidad; y variantes viarias como el tramo norte del Eje de les Gavarres y el by-pass de Figueres, para liberar la N-II del tráfico pesado.
Para el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre, el PP propone una nueva línea de mercancías por el interior de Tarragona para evitar la saturación del tramo litoral; la finalización de la ampliación del Puerto de Tarragona, con acceso ferroviario en ancho internacional y desarrollo de la terminal logística intermodal de La Boella; el desarrollo del Tren-Tram del Camp de Tarragona y de las Terres de l’Ebre; los desdoblamientos viarios de la A-7, la A-27 entre Montblanc y Borges Blanques, la N-340 y la N-420; y la mejora de la C-12 entre Amposta y Lleida y la conexión con el LOGIS Ebre.
En las comarcas centrales del Bages, Anoia y Osona, el PP reclama una mejora urgente de la línea de Rodalies R3 (Vic), con desdoblamientos parciales y aumento de frecuencias; una mejora de la conexión ferroviaria con Manresa e Igualada; impulsar el Tren-Tram del Bages hasta Berga, aprovechando los ramales mineros de Súria y Sallent; y la mejora de la C-55, especialmente entre Manresa y Castellbell, y de la C-37 entre Alcover y Valls.
En Lleida y la Cataluña interior, los populares proponen mejorar la C-12 entre Amposta y Lleida y el desdoblamiento del Eje de Comiols; enlaces logísticos con Aragón mediante las líneas ferroviarias Reus – Caspe – Zaragoza y Sant Vicenç de Calders – Lleida – Zaragoza; el desarrollo del ferrocarril del Pirineo (Barcelona – Andorra – La Seu d’Urgell), con conexión hacia Toulouse; y el impulso del Aeropuerto de Lleida-Alguaire como hub logístico y espacio para la industria aeronáutica y aeroespacial.
Finalmente, para el Ebre, el Pirineo y las zonas rurales, el PP propone estudiar la extensión del modelo Tren-Tram a la Costa Brava, las Terres de l’Ebre y el Pirineo; mejorar el eje Pirenaico y variantes como las de Les Preses – Olot; y la creación de una nueva estación intermodal en Torreblanca – Quatre Pilans (Lleida), clave para la vertebración de la Cataluña interior.